La ciencia lo explica: nuestro cerebro procesa distinto en entornos distendidos que en contextos tensos. Y ahí está la clave del éxito de podcasts, streamings y entrevistas “amigables” para políticos y celebridades; por qué cada vez los prefieren más.
El psicólogo Daniel Kahneman, premio Nobel de Economía, describió dos formas de pensar:
- Sistema 1: rápido, emocional e intuitivo.
- Sistema 2: lento, analítico y más exigente.
Cuando una figura pública elige un escenario “amigable” - como un podcast, un streaming, una charla distendida - activa más el Sistema 1 en su audiencia. El tono relajado, la ausencia de confrontación y el clima de afinidad generan confianza. El receptor procesa el mensaje con menos filtros críticos y más predisposición emocional.
En cambio, los entornos formales o tensos tienden a activar el Sistema 2, que analiza y evalúa con más rigor. Esto puede ser valioso para la transparencia, pero no siempre es funcional a quien quiere persuadir.
Por eso, tanto en política como en entretenimiento, la elección del espacio para hablar no debería ser casual o por moda: en general es una estrategia, y en cómo el público procesa el mensaje.
S.V.
Casa Tomada